Breve
Historia del P.R.E.
Sobre su origen se han formulado muchas hipótesis: hay quien
le hace descender del Bereber y del Árabe, introducidos en
España durante la dominación árabe y hay quien
no duda en hacerle descender del equus ibérico que encontraron
los romanos en sus campañas de conquista, y que paso en una
época prehistórica, a través del istmo que
unía entonces los dos continentes, el estrecho de Gibraltar,
desde España al norte de África, dando origen incluso
al mismo Bereber. Sin olvidar, entre otras hipótesis, las
dos mil yeguas de carga númidas traídas a España
por el Cartaginés Asdrúbal. Sin embargo, entre los
varios supuestos el más verosímil es el primero.
En la Edad Moderna el caballo español
fue, sin duda, el caballo ideal para la guerra e insustituible
en los desfiles de victoria de Reyes y Emperadores, apareciendo
en todos los retratos ecuestres realzando la majestad de sus jinetes
y el arte de los pintores de Corte.
La raza andaluza, llamada hoy Pura Raza Española, se utilizó,
además, como mejoradora de otras muchas: Frisón,
Hackney, Kladruber y Oldenburg, antiguo Normando, Orlov y es la
base, de otras como el Cuarto de Milla y el Lipizano. Caracterizado
por su gran belleza y armonía, destaca, sobre todo, por
su equilibrio psíquico, docilidad y enorme aptitud para
el enganche y la doma de alta escuela como podemos contemplar
en la actualidad tanto en la Escuela Española de Equitación
de Viena como en la propia Real Escuela Ecuestre de Jerez. Hoy
en día es de las razas mejor consideradas y hay gran demanda
a la hora de exportarlos. Se adapta con facilidad a todos los
campos, pero sin duda es en doma clásica, donde estar muy
considerado, ejecutando ejercicios de alta escuela con gran habilidad.
En los últimos años hemos encontrado ejemplares
de pura raza español representando a nuestros país
en los Juegos Olímpicos, en la modalidad de doma.
También se le utiliza con buenos resultados
por su agilidad y nobleza en doma vaquera. No suele ser un caballo
demasiado grande su alzada oscila entre los 1,55 y 1,65 m. Pero
es de una gran belleza con un físico muy proporcionado
y de movimientos muy elevados. Tiene ojos grandes, muy expresivos
y la crin y la cola bastante abundantes. La capa más común
es tordo, tordo rodado, castaño, blanco e incluso negra,
que está muy demandada y es más difícil de
encontrar.
Carácter
Inteligente, orgulloso, elegante y valiente.
Aspecto exterior
La cabeza es de tamaño mediano, ligeramente convexa; los
ojos, vivaces e inteligentes; el porte es orgulloso y elegante.
El cuello, fuerte y arqueado, se halla recubierto por una crinera
larga y colgante. El pecho es amplio y los hombros, grandes; la
línea dorsal es larga y recta. La grupa, redondeada y potente,
es extremadamente fuerte. Las extremidades, que son lisas y fuertes,
tienen buenos corvejones y cañas cortas. La impresión
general es la de un caballo muy compacto, pero ágil, elegante
y armonioso, de proporciones óptimas.
Aptitudes
Caballo de silla muy versátil; en la actualidad sigue siendo
muy popular como caballo de campo debido a su fiabilidad y movimientos
elegantes. Es un buen saltador, se adapta bien a los ejercicios
de alta escuela y es indispensable en las corridas de toros.